domingo, 3 de enero de 2010

Al gran maestro de la musica Ciudadana de Buenos Aires, Argentina!


vos que espantas la mufa cotidiano, querido maestro Don Osvaldo Pugliese ! te rindo este pequeño homenaje y desparrama SUERTE Y SALUD PARA ESTE AÑO 2010! Pugliese, Pugliese, Pugliese!!!Gracias

Osvaldo Pedro Pugliese (2 de diciembre de 1905 - 25 de julio de 1995) fue un pianista, director y compositor argentino dedicado al Tango. Nació el 2 de diciembre de 1905 en el barrio porteño de Villa Crespo (Ciudad de Buenos Aires, Argentina), en el seno de una familia de músicos, aunque no tan talentosos como él. Su padre, Adolfo Pugliese, tocaba la flauta en los conjuntos de barrio, esencialmente en cuartetos. Dos de sus hermanos mayores, Vicente Salvador y Alberto Roque, también eran músicos.
Adolfo, su padre, lo ayudó a hacer sus primeros "palotes" en la música, le compró un violín con el que fue enviado al Conservatorio Odeón del barrio de Villa Crespo. Pero en este lugar encontró el instrumento que sería parte de su vida y el que lo destacaría por encima de muchos: el piano.
Estudió con grandes maestros como Vicente Scaramuzza y Pedro Rubione, con los cuales se convirtió en un extraordinario pianista.
A los quince años ya integraba un trío junto al bandoneonista Domingo Faillac y el violinista Alfredo Ferrito, con los que debutó ante el público en un bar de barrio (en Argentina denominados genéricamente: cafés) llamado Café de la Chancha, nombre que le otorgaran los parroquianos en alusión a la poca higiene de su dueño y del lugar.
Tiempo después pudo llegar a la Gran Ciudad, Buenos Aires, donde debutó integrando un conjunto que tenía, como particularidad, a la primera mujer bandoneonista del país: Francisca Cruz Bernardo. Más conocida como "Paquita", "La Flor de Villa Crespo", era la directora de aquella orquesta típica. Y quien comprendió el afán monetario de Osvaldo Pugliese y aceptó su alejamiento en aras de un mejor porvenir económico.
Más tarde y ya con mucha más experiencia y soltura formó parte del cuarteto de Enrique Pollet (1924), y luego de la orquesta de otro famoso de su tiempo, Roberto Firpo. Ya en 1926, era el pianista de la orquesta del gran bandoneonista Pedro Maffia, continuado con su ascenso en el mundo del tango y tomando cada día más y más prestigio.
Pero el sueño de Osvaldo Pugliese era tener su propia orquesta. Fue así que se desvinculó de la de Pedro Maffia, en 1929, junto con el violinista Elvino Vardaro para formar su propio conjunto. Ambos tocaron por primera vez en el café Nacional con gran repercusión, lo que los empujó a hacer una gira por todo el país. Si embargo, la gira fue un fracaso económico y debieron empeñar parte de sus instrumentos para conseguir los pasajes de regreso a su ciudad. A su retorno integró la orquesta de Alfredo Gobbi, y más tarde acompañó a Roberto Firpo y Miguel Caló.
Pero Pugliese nunca abandonó su sueño y fue así que en 1936 creó un sexteto junto a Alfredo Calabró, Juan Abelardo Fernández y Marcos Madrigal (bandoneones), Rolando Curzel y Juan Pedro Potenza (violines), Aniceto Rossi (contrabajo), del cual era su director. Debutaron en la famosa Avenida Corrientes, en el Germinal. Este fue el punto de partida de su orquesta. La misma fue presentada en el café El Nacional el 11 de agosto de 1939, orquesta que, aunque con los lógicos recambios, lo acompañaría durante 55 años. Durante todo ese tiempo, Don Osvaldo más de 150 temas, algunos muy famosos como Recuerdos, La Beba, Negracha, Malandraca y su himno La yumba. Además grabó más de 600 temas de otros autores.

Pero no era tan sólo un gran pianista, también era un ciudadano comprometido con la sociedad. En 1935 impulsó el Sindicato Argentino de Músicos del que fue el afiliado número 5. Inició, entonces, una lucha "... donde el trabajo sea una dignidad personal y no un castigo". En 1936 se afilió al joven Partido Comunista Argentino (108 era su número de afiliación). Esto y sus ideas provocaron que fuera perseguido, censurado y encarcelado durante el gobierno de Juan Domingo Perón y luego durante el gobierno de facto conocido como la autodenominada Revolución Libertadora. Pero durante el tiempo que duraron sus penurias, su orquesta no dejó de tocar, aunque huérfana de su director.
Recibió innumerables distinciones. El gobierno de Cuba le otorgó la medalla Alejo Carpentier, la más importante distinción cultural de la isla; el gobierno francés lo nombró Commandeur de L'Ordre des Arts et Letters (1988). En tanto su ciudad, la Ciudad de Buenos Aires, en 1986 lo declara Ciudadano Ilustre. Y en 1989, SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música) y la Asociación de Coleccionistas de Tango, descubrió una placa en la Avenida Corrientes (al 960) en conmemoración de los 50 años del maestro frente a su orquesta. En 1990, recibió el título de Académico Honorario de la Academia Nacional del Tango.

Por su orquesta pasaron cantores de la talla de Roberto Chanel, Alberto Morán, Jorge Vidal, Jorge Maciel, Miguel Montero, Alfredo Belusi, Adrián Guida y Abel Córdoba; este último cantó durante 30 años en la orquesta del maestro Pugliese.
Tal era la talla artística de este hombre que en 1985 logra lo que nadie hasta entonces: el 26 de diciembre de ese año, para festejar su cumpleaños número 80, su orquesta tocaría en el conocidísimo Teatro Colón de la Ciudad de Buenos Aires, lugar reservado casi exclusivamente para la música y lírica clásicas. Obviamente el teatro estaba repleto de público viendo al maestro interpretar obras de sus, por entonces, 46 años ininterrumpidos de actividad.
Finalmente, el 25 de julio de 1995 y después de una breve enfermedad, falleció a los 89 años de edad en la ciudad de Buenos Aires, su ciudad. Sus restos fueron velados en el Consejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires y luego llevados hacia el cementerio de la Chacarita por la emblemática avenida Corrientes a contramano del tránsito. Allí descansan, en un imponente mausoleo construido con el aporte de amantes del tango de muchos países del mundo a partir del trabajo de una Comisión de Amigos y de la perseverancia y el empuje de su viuda y compañera de vida Lydia Elman. Para gozo de aquellos que lo admiraron, su estirpe sigue viva en otra gran pianista: Beba Pugliese, su hija y en Carla Pugliese, su nieta, también pianista y gran innovadora del tango.
En el año 2005 se cumplió el primer centenario de su nacimiento.
Recibió el Premio Konex en tres ocasiones: en 1985 por Director de Orquesta típica (Platino), en 1995 una mención especial y en 2005 un premio de honor.

sábado, 19 de diciembre de 2009

lunes, 23 de noviembre de 2009

Literatura de Humor en los siglos XIX y XX


La literatura de humor en los siglos XIX y XX [editar]

Destacan en el siglo XIX, Charles Dickens, Mark Twain, Ambrose Bierce y Óscar Wilde. En España, prosigue su labor humorística durante este siglo el longevo Manuel Casal, pero tiene algunos discípulos como Francisco Camborda. Bartolomé José Gallardo, Sebastián de Miñano y Bedoya y Félix Mejía cultivan el humor en la prensa a través de la sátira. Hay un amargo humor en la literatura romántica de Mariano José de Larra. A través de la prensa y la sátira política aparece la obra de Juan Martínez Villergas, las Fábulas de Juan Eugenio Hartzenbusch, las revistas de humor creadas por Wenceslao Ayguals de Izco y la obra poética, fundamentalmente de sátira política, de Miguel Agustín Príncipe. Armando Palacio Valdés elabora en La novela de un novelista una autobiografía humorística muy original. Innovador es el humor de Juan Pérez Zúñiga, y en el teatro destacaron las parodias teatrales de Salvador María Granés junto con una pléyade de autores desconocidos y aún mal estudiados que constituyen el llamado «teatro por horas» y el género chico del sainete y la zarzuela, entre los que destaca Vital Aza. En este último género, conviene reseñar el éxito europeo de una obra como La Gran Vía. Es importante el humor finamente irónico de la novela realista de Juan Valera, especialmente en Pepita Jiménez, que se halla presente también en su amenísimo Epistolario. También dentro del realismo hay que situar los artículos satíricos de Leopoldo Alas «Clarín» y otros autores integrantes del conocido como Bilis club.

El siglo XX es el siglo del humor gráfico y del humor cinematográfico; se desarrolla la viñeta de humor o chiste gráfico a través de los periódicos, empiezan a desplegarse las revistas de historietas, en las cuales destaca la Escuela Bruguera, y tiene lugar la gran época del cine mudo, con los cómicos Charles Chaplin, Buster Keaton y Harold Lloyd; posteriormente, la invención del cine sonoro dará lugar a las obras cómicas de los hermanos Marx, que abren el camino del humor hacia el surrealismo; de Woody Allen, que realiza una crítica de la intelectualidad norteamericana; de Monty Python, esencialmente irreverente, etc. Es también la época del humor inglés: Gilbert Keith Chesterton, Jerome K. Jerome, P. G. Wodehouse, Evelyn Waugh, Gerald Durrell,David Lodge, Tom Sharpe y Terry Pratchett son buenos ejemplos de esta clase. En Francia destacan especialmente Cecil Saint-Laurent y Pierre Daninos. En Italia, Giovanni Guareschi, autor de una divertida serie de novelas sobre un cura católico, don Camilo, y un alcalde comunista, Pepone, en un pueblo italiano durante la posguerra mundial, Dino Segre, más conocido como Pitigrilli y Darío Fo. En España destacan especialmente los hermanos Álvarez Quintero, Carlos Arniches, Pedro Muñoz Seca, creador de la fórmula teatral conocida como astracanada, Wenceslao Fernández Flórez, el más próximo entre los escritores españoles al estilo de Wodehouse y el gran genio del humor surrealista, Ramón Gómez de la Serna, creador de la greguería, que define como «humorismo + metáfora = greguería». Ya en la posguerra, desempeña un papel fundamental la revista española La Codorniz, que engendró toda una generación de humoristas que renovaron el teatro de humor Enrique Jardiel Poncela, Miguel Mihura, Álvaro de Laiglesia, Alfonso Paso. También es importante, aunque poco numerosa, la narrativa y artículo periodístico de humor: Ramón Ayerra, Tomás Salvador, Alfonso Ussía, Jaime Campmany y Ricardo Lampert. En Hispanoamérica, destacan especialmente en Argentina el grupo musical Les Luthiers, el escritor y poeta Conrado Nalé Roxlo, el escritor y humorista gráfico Roberto Fontanarrosa y el también humorista gráfico Joaquín Lavado, más conocido como Quino; se acercó ocasionalmente al humor también Julio Cortázar en obras como Historias de cronopios y de famas o en cuentos como No se culpe a nadie. En Perú cultiva un fino humor el narrador Alfredo Bryce Echenique.
categorias: Humor | Géneros literarios

jueves, 19 de noviembre de 2009

Coincidencias Increibles.....


El mundo de las coincidencias es tan amplio y rico que los ejemplos circundan por bibliotecas y también por la red. Además proponen un ejercicio mental para tratar de comprender el por qué, tratar de saber que significan, si es que algo significan, tratar de entender si estas coincidencias son simple casualidad o no.

Gustav Jung propuso que el fenómeno de sincronicidad se produce en torno a un significado. Un ejemplo claro es el pensamiento que una persona tiene y que se ve reflejada de una manera aparentemente ajena al sujeto, en la realidad externa. Como estar pensando en leche, y que se cruce una vaca.

Una tendencia de pensamiento que se está dando y que tiene relación con la sincronicidad, es la que postula la Ley de Atracción, plasmada en el libro y la película “El Secreto”, que propone la relación directa entre el deseo y la concreción del mismo.

Volviendo a las coincidencias, sin dudas el caso más significativo es el que comparten los dos presidentes norteamericanos Abraham Lincoln y John F. Kennedy. Para empezar, son los dos únicos presidentes de ese país que fueron asesinados durante su mandato.

Pero es que hay más… La lista de las coincidencias es impresionante:


- Ambos fueron elegidos para el congreso antes de llegar a la presidencia. Lincoln en el año 1846, Kennedy en 1946, con 100 años de diferencia.
- Lincoln fue asumió la presidencia en 1860. Kennedy en 1960. De nuevo,100 años.

- Ambos fueron asesinados un día viernes y los dos a por medio de disparos en la cabeza.

- Lincoln fue asesinado en un teatro que se llamaba Kennedy y Kennedy cayó cuando viajaba en un auto modelo Lincoln.

- El secretario de Lincoln se apellidaba Kennedy. El de Kennedy se apellidaba Lincoln.

- Las esposas de ambos presidentes estaban presentes en el asesinato de sus maridos.

- A los dos los sucedieron en el cargo sus vicepresidentes y ambos se apellidaban Johnson, eran sureños. Uno había nacido en 1808, el otro en 1908… Otro siglo de diferencia.

- Lee Harvey Oswald, el supuesto asesino de Kennedy, disparó desde un almacén y corrió a esconderse en un teatro. John Wilkes Booth, el asesino de Lincoln, disparó en un teatro y corrió a esconderse en un almacén. Ambos eran sureños. Uno nació en el año 1839, el otro en 1939. Ambos fueron asesinados antes de llegar a juicio.

Existen además otras coincidencias que se refieren a cantidad de letras de ellos, de sus asesinos y de sus sucesores. Y es probable que también existan coincidencias de otro tipo si uno está dispuesto a indagar sobre el tema. Tema que parece ser extenso. Que no termina. Y que propone adentrarse al mismo aún más.

El Enigma de las Coincidencias

¿Nunca deseamos algo y de repente aparece; o recordamos a alguien del que no sabíamos nada hace rato y lo encontramos en la calle; o queremos ver una película y justo la dan ese día en la televisión? ¿Arte de magia, hechizo divino? Llegado a un punto, todo está conectado, y cada cosa que sucede cobra un sentido particular. Todo puede dejar una huella perdurable.

La anécdota cuenta que corría octubre de 1973 cuando el actor Anthony Hopkins preparaba su papel para filmar The girl of Petrovska (novela de George Feifer). Hopkins intentó conseguir el texto original de la obra, pero le fue imposible. Pese a ello, dicen que una mañana tomó un subte y visualizó un libro que descansaba en un asiento vacío. Sorprendido, comprobó que se trataba de esa novela de George Feifer. No sólo eso: en los márgenes de las páginas, figuraban anotaciones en lápiz con las características de los personajes. ¿Quedó boquiabierto? Durante el rodaje, el protagonista de El Silencio de los inocentes le confesó la asombrosa experiencia a Feifer, quien le reveló: "Yo perdí ese ejemplar en la estación de subte".

¿Casualidad, suerte? Ni tan tan, ni muy muy… Al fenómeno se lo define como sincronicidad.

“La sincronicidad son aquellos eventos que aparecen como coincidencias o casualidades, y, sin embargo, tienen un trasfondo de significados para nuestra vida. Nos marcan un camino, algo nuevo; producen cambios y, generalmente, tienen como antecedente algo que pidió nuestra alma. Nos gustaría tal cosa… y sucede. A veces, son cosas trascendentales; otras, no tanto. Los significados de las coincidencias pueden descubrirse en el momento, como 30 años después”, explica el médico Eduardo Zancolli, autor del libro El misterio de las coincidencias.

El Principio de Sincronicidad no es un concepto nuevo: lo acuñó Carl Jung a principios del siglo XX, cuando intentó dar cuenta de una forma de conexión entre situaciones de la realidad que se enlazan de manera “a-causal”; o sea, que no responden a la tradicional lógica de la causa-efecto. Como esboza Zancolli, el psicólogo suizo concluyó que, en nuestra vida, se dan una serie de coincidencias con un significado y una fuerza tal de cambiar el propio destino.

Los especialistas concuerdan que la sincronicidad se puede manifestar a través de: las coincidencias significativas (pensar en alguna persona, y al segundo nos llama por teléfono), los patrones de azar significativamente relacionados (estar involucrado en situaciones similares muchas veces durante un año) y el Principio Conector Causal (cuando una solución aparente surge sin conector con el asunto en cuestión).

"Al encajar perfectamente en nuestras historias personales, las sincronicidades ofician como respuestas a dudas existenciales. Podemos ser meros espectadores, o suponer que existe un orden superior que nos pone en el camino de la vida las cosas que necesitamos saber para encontrar y elegir la dirección correcta", asegura Zancolli.

"A nuestra vida la gobierna la causalidad de la casualidad, o sea la sincronicidad", seguró Eduardo Zancolli, autor del libro El misterio de las coincidencias.

Deepak Chopra, pionero de la medicina mente-cuerpo, escribió en su libro Sincrodestino: “Las coincidencias dirigen y dan forma a nuestras vidas. Vivimos experimentando sucesos increíbles o asombrosos. Nuestro auto se descompone en una carretera desierta y el primer vehículo que pasa es una grúa. ¿Es posible considerar estos momentos como meras coincidencias? Por supuesto que sí, pero en un análisis más detallado también podemos decir que son atisbos de lo milagroso. No creo en las coincidencias sin sentidos; creo que cada coincidencia es un mensaje, una pista sobre un aspecto particular de nuestras vidas que requiere atención”.

Zancolli opina que la suerte favorece a las mentes preparadas, pero que la suma de coincidencias influyó, por caso, en la historia de la humanidad. “Nada de lo que ocurre en el mundo es fortuito o producto del azar”, define y ejemplifica evocando el caso de Alexander Fleming y el descubrimiento de la penicilina. "No sé en qué medida existe el azar… y si existe. Muchas de las cosas que consideramos azar es porque desconocemos su operatoria, e ingresamos allí en el terreno de lo mágico. Por ejemplo, los milagros se consideran así porque, en ese momento, desconocemos sus patrones. En ciencia, existen las leyes del caos, aquello que sale del equilibrio. En lo lineal, una pequeña causa tiene un pequeño efecto y una gran causa tiene un gran efecto. En las leyes del caos, una pequeña causa puede producir un gran efecto".

¿Se puede hablar, entonces, de hechos mágicos? Chopra considera: "Cuando vivimos valorando las coincidencias y sus significados, nos conectamos con el campo subyacente de posibilidades infinitas. A esto denomino 'sincrodestino', en el que es posible alcanzar el cumplimiento espontáneo de todos nuestros deseos. Debemos ingresar en la profundidad de nuestro interior y forjar conciencia de las coincidencias que hay afuera, en el mundo físico".

Cómo acercarnos a las sincronicidades

Según Zancolli, existen dos subtipos de sincronicidad. "El primero de ellos es el denominado ángel de la biblioteca, que es el hallazgo de libros y la unión especial que mantenemos con ellos. Decimos: ‘¡cómo me gustaría leer tal cosa!’, y a la hora alguien nos regala ese texto. El segundo, es la serendipidad’: en el campo de la ciencia hay coincidencias que originan descubrimientos importantes. La naturaleza ayuda a quien está preparado para interpretar algo y encontrar en ello lo nuevo. Pero hay que tener la formación para poder interpretarla", comenta.

Chopra dice: "Hay que tomar conciencia de las coincidencias mientras ocurren. Es fácil verlas en retrospectiva, pero si las descubres en el momento en que suceden, estarás en una mejor posición para aprovechar las oportunidades. Además, la conciencia se traduce en energía".

Que les parace ...muy interesanta verdad, si gustan pudeden dejar un comentario! Cariños- MARIUCH

jueves, 5 de noviembre de 2009

lunes, 26 de octubre de 2009

Conbate la envidia ....Nunca dejes de BRILLAR


♥ Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me molestan si yo no he hecho nada malo? Sencillo... porque hay algunos(as) que no soportan verte brillar. La "envidia" es uno de los peores sentimientos que podemos tener. El hecho de que envidien tus logros, tu éxito, etc., ¡que envidien verte brillar! te va a molestar en más de una ocasión, pero cuando esto pase, ¡No dejes de hacerlo!, continúa siendo tú mismo, sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te molesten, no permitas que te compliquen... ¡Sigue brillando y no podrán tocarte!, porque tu luz seguirá intacta, porque siempre habrá quien te apoye, porque tu huella permanecerá, porque el recuerdo de lo que fuiste e hiciste quedará, ¡Pase lo que pase! ♥

domingo, 25 de octubre de 2009

Historietas Comicas Argentinas - Mafalda


Tiras cómicas Argentinas (Mafalda).

He estudiado psicología y literatura por mi cuenta. Cuando descubrí a Mafalda me di cuenta de que reunía aspectos impresionantes tanto literarios como psicológicos. La carga de crítica política; lucha de clases (inspirada por Marx); argumentos psicológicos: de la escuela de Freud y Joung; los perfiles de los personajes (personajitos): El capitalista y ventajoso de Manolito, el fantasioso Felipe que no sabe que hacer siendo un cazador frente a un león, mi preferida, por sus cualidades freudianas: Susanita, egocéntrica y típica, se casara con alguien que no tenga madre y espera a su corta edad a los nietesitos, Mafalda la contestataria: hizo escuela con Marx y seguro se leyó al Che, Miguelito el pequeño filosofo que se pregunta que hará con la vida, seguro hizo escuela con Nietzsche.
En fin, el contenido es tan poderoso y complejo que grandes escritores han reseñado el trabajo de Quino. Y cito a Cortázar por ejemplo: “”No tiene importancia lo que yo pienso de Mafalda. Lo importante es lo que Mafalda piensa de mí”

El motivo de mi comentario es darle valor a ese personaje de los sesentas que, sin estar seguro, pudo introducir a la cultura Argentina muchas idiologías, pensamientos, argumentos, que pudieron cambiar su cultura póstuma. Cosa que no ha sucedido en ningún otro país sur-americano. La herencia de Quino va más allá de las tiras cómicas. Las tiras solo fueron el medio que utilizo para distribuir su trabajo bajo el estratagema de “inocentes caricaturas” que en realidad eran poderosos golpes al sistema y a la cultura. Probablemente idea devenida de la guerra fría.